20 febrero 2011

Comunicado # 7. ¡No es la Arquitectura, pero lo estamos creyendo!

Artículo publicado para el Portal de crítica de Arquitectura Torre de Babel en el siguiente enlace:

http://torredebabel.info/blog.php/?p=1708


Hasta una proxima ocasión...!

06 mayo 2010

Comunicado # 6. Sobre Acuerdos y Percepciones. Un asunto de decisión.

Que sirva pues de excusa el caldeado ambiente que por cuenta del vaivén electoral estamos atravesando para detenernos un momento y hacer un poco de reflexión antes de decidir a que tipo de país apuntarle.
Es completamente normal, Per se de entendible y respetable, el que todos tengamos preferencias políticas diferentes que provienen de las distintas orillas desde donde nos haya tocado vivir las experiencias; lo que no quiere decir que ello mismo me deba convertir de manera tácita en una persona radical y aferrada a una "x" orilla que no sea capaz de dilucidar entre objetivos logrados y fallidos en otras orillas del pensamiento. Lo que realmente me interesa ahora es compartir una preocupación que por varios días me ha estado rondando y es la de la vacuidad desde la cual se están generando las opiniones de uno y otro lado y que no están contribuyendo en nada a la construcción del país. Llevamos aproximadamente un par de meses perdiendo un tiempo valioso en discusiones inocuas donde la fórmula del ataque a terceros desde opiniones obcecadas y viscerales no nos está dejando ver o tan siquiera interesar en las diferentes propuestas que los hoy candidatos y equipo de asesores se han tomado el trabajo de elaborar. Propongo entonces, que nos pongamos en la tarea personal de estudiar sesudamente los programas de gobierno que tenemos sobre la mesa porque tengo la certeza que nadie se postula a la presidencia de una nación con la intención de hacerle un mal a la misma. Por el contrario, siento que quien se atreve a asumir este tipo de retos seguramente lo hace desde la más firme convicción de tener una manera de mejorar sustancialmente la situación actual.
Personalmente, veo en estas coyunturas espaciadas cada cuatro años la oportunidad de generar precedentes de cambio sobretodo en el pensamiento colectivo y partir de allí trazar las determinantes de actuación para la mejoría, sabiendo de antemano que ello exige acuerdos entre nosotros sobretodo en la percepción de las cosas. Hace ocho años nos ocupaba un miedo desenfrenado por la seguridad y el país mayoritariamente eligió un camino de dureza con los resultados que ya bien conocemos. Hoy en día se siente un cansancio grande producto de un periodo agotado y lleno de asuntos sombríos sin resolver que te dejan un mal sabor, quizá con algunos resultados, pero con mal sabor. El problema grave es que lo dejamos así y preferimos concentrar la mirada (como es natural en la mayoría de las conductas humanas) únicamente sobre las cosas (para este caso particular) mal llamadas positivas y nos pusimos de acuerdo en que así estaba bien, y por allí mismo, haciéndonos los de la vista gorda ante lo que hoy es un panorama de aceptación bastante preocupante. En otras palabras, hemos construido para el país una plataforma conceptual de actuación basada en la trampa, el silencio y el "todo se vale" con tal de mostrar resultados, es en síntesis el modelo perfecto para una sociedad (como dice una amiga que dice Vallejo) "Cardiólatra" (adoradora del corazón de Jesús) como la nuestra, acostumbrada a tragar entero por decisión propia y desinteresada del bien común.
Lo cierto, es que el haber aceptado este modelo, nos muestra hoy actuando con un proceder a mi juicio errado y paradójico en algunos casos, por ejemplo: decidimos que los fines justificarían cualquier medio, independiente si con ello se cometieron violaciones normativas de todo tipo que hoy nos tienen en el ojo del huracán internacional y que por ello mismo seguimos siendo personas "non gratas" en muchos contextos. La verdad es que no generamos confianza al sabernos permisivos y tolerantes a la trampa. La gente dice que el país ha mejorado, pero cuando hablas individualmente con cada uno te dicen que la situación está muy dura que no tienen ningún tipo de seguridad y que el sentimiento constante tiende a la inestabilidad. ¿Se podría concluir entonces que es un sentimiento aparente y no real? Dice otra gente que el país es ahora un país mas seguro, pero paradójicamente yo no creo que un país sea seguro si me tienen que escoltar batallones del ejército para ir a la finca o para ir de vacaciones. Un sitio seguro es aquel por donde se pueda trasegar sin el temor de ser secuestrado pero no porque hay aumento del pie de fuerza pública, sino simplemente porque dichas prácticas son inexistentes. Es más, si el país dice tener la seguridad que pregona, y además en la teoría se dice que se ha llegado a niveles equilibrados de la misma ¿Porqué existe entonces el miedo al cambio a que otros pensamientos comiencen a labrar en los otros campos atendidos en menor cuantía? ¿Tenemos acaso miedo de perder la escolta? Por otra parte nos queda (como hace poco mencionaba Caballero) una herencia de mezquindad e irrespeto por las instituciones que ya arrojará sus negativos resultados cuando todo esté convertido en un circo gubernamental que fundamente su dedicación laboral a atacar y a defenderse de los otros por las paranoias heredadas en vez de realizar su verdadera gestión. Y créanme que no hay nada más dañino para la estabilidad de un país que la desconfianza en sus instituciones.
No podemos seguir actuando sobre las consecuencias como cuando se prohíben los parrilleros en las motos cuando el día anterior un sicario cometió un asesinato desde una de ellas. Es imprescindible actuar sobre las causas del porque esa persona se hace sicario y tener una plataforma social preparada para cortar las posibilidades del surgimiento de otros nuevos personajes como este, en vez de prohibir las motos.
Por todo lo anterior debo decir que mi preferencia electoral estará guiada por ciertos parámetros que a mi juicio son fundamentales a la hora de emprender una empresa como el Estado: el candidato que esté preparado fundamentalmente para un cambio sobretodo en el proceder de las cosas. Quien esté considerando un real cambio en los acuerdos perceptivos de lo que está dentro del marco de la legalidad y el respeto de los derechos humanos. Quien no esté obsesionado con soluciones bélicas que ya bastante nos han costado. Quien esté mas libre de vicios forma y fondo y que tenga capacidad de refrescar o tal vez liberar esa sensación de pesadez que cargamos, y finalmente quien le devuelva al país la credibilidad y el orden a sus instituciones, porque considero que estas son las bases esenciales para un estado comprometido y de avanzada. Si se continúa siendo un estado transgresor y con los cimientos internamente roídos, las consecuencias serán devastadoras incluso en el corto plazo.
¡Primero la casa en orden!


Hasta la próxima.


12 febrero 2010

Comunicado # 5. Normalizando la muerte. Y de otras cosas que hemos vuelto comunes.

Aun sabiendo que es tarde para emitir una opinión, preferí, antes de escribirla, vivir en carne propia el clima que se percibía en cuanto a seguridad ciudadana en Medellín, a ver que tan alarmante era, o en su defecto, aun lo es, la percepción de inseguridad de la que tanto hablan las rojas estadísticas en los medios de comunicación y los amigos con los que habitualmente estoy en contacto. Esta vez, lamento el no tener una opinión positiva y que lastimosamente tenga que opinar desde la misma orilla negativa con la que nos ven los medios, pero desde una óptica un poco diferente.
Hace un par de meses veía, no con alegría pero si con cierto aire positivo, como la madre del joven que asesinaron el día de la fiesta de disfraces en la puerta de una de las discotecas del barrio Colombia en Medellín, empezara una gran movilización en los medios y en las redes sociales para que la muerte de su hijo no quedara impune como las muchas otras que ocurren día a día en la ciudad. Lo que siento, es que a pesar de la no despreciable sumatoria de gente que se unió a su grupo en Facebook (43.500) es que como dicen las mamás: "una sola Golondrina no hace verano" lo digo básicamente porque nuestra actitud sigue perteneciendo a un estado emocional tan apático que continuamos actuando como si nada ocurriese, hemos ido cayendo en una peligrosa tendencia de normalizar la muerte que da miedo. Es sorprendente como hemos rebajado el tema al ámbito de lo común. Ya es habitual que a uno le cuenten: "Ve, mataron a fulanito en no se donde", y que uno responda y además cuestione: "¡Ah no jodás! ¿Y eso?, mentiras ni pa´que pregunto, quien sabe en que andaría metido", es una cosa tremenda, en vez de escandalizarnos y sentar nuestro voto de protesta, más nos preocupamos por cuestionar al muerto y acto seguido continuamos tomándonos el café como si nada nos hubiesen contado solo porque es "normal" que maten a alguien: es el pan de cada día en los noticieros, en los periódicos, en las revistas de opinión, etc. Ya ese tipo de cosas no nos tocan la fibra ni nos hacen mella. En mi opinión, deberíamos estar alarmados puesto que no es solo el asunto de ser insensible al tema y que nuestras estadísticas aun estén por encima del promedio de muertes violentas en América latina, sino lo que ello desencadena en las sociedades, que en nuestro caso concreto, no ha traído sino reacciones tan negativas y violentas como la de andar armados (cosa que también hemos vuelto normal), por ejemplo, a este joven que mencionaba atrás lo asesinó otro joven estudiante que en una rabieta y con tragos en la cabeza, comenzó a disparar a la loca porque lo habían sacado de la discoteca por problemático. La pregunta que ahora me hago es: ¿Qué diablos hace un universitario con un arma en el carro? Y no se me ocurre otra respuesta (y eso apartando el pensamiento de que pueda andar en algo ilícito) que la de tener físico miedo a la inseguridad que vive la ciudad. Me preocupa entonces, que nuestras reacciones estén volcándose a los terrenos individuales donde el pensamiento es: "¡Ah!, como a mi nadie me defiende, ni el estado, ni la fuerza pública, entonces yo me defiendo solo… ¡ah parce! ¿no?, es que uno no puede dar papaya… es mejor mantener un fierrito en el carro por si las moscas, no es pa´ usarlo, pero si pa´ meter miedo por si le ponen problema a uno". Lo grave es que es una tendencia creciente sobretodo en las nuevas generaciones, que curiosamente han ido no perdiendo, pero si desafiado los miedos que causan los momentos históricos de violencia por los que atravesamos. Créanme que a pesar de no compartir ni un ápice este tipo de comportamientos, no los culpo, porque las nuevas generaciones han crecido sin ninguna conciencia de la cruda época que vivimos a finales de los 80´s y casi toda la década de los 90´s, donde el Narcotráfico tenía una guerra a muerte con el Estado y daba temor salir a la calle por miedo a las bombas que cada dos por tres azotaban los entonces CAI, a los edificios de la prensa, etc. Y que ninguno de los que ahora rondamos los treinta en adelante queremos repetir. Para estas nuevas generaciones, esa información es algo difuso y a veces hasta latoso porque ahora nos hemos encargado de vender información errada a través las poco criticadas (solo lo han hecho un par de columnistas en el país, otro par de amigos "Blogueros" y tal vez un debate sin mucha fuerza en la Comisión Nacional de Televisión) series sobre narcotráfico. Donde ahora el "traqueto" es más un modelo de vida que un personaje malo, porque comparte con dichas generaciones el deseo de acceder fácil y sin demoras al dinero y a todo el "en teoría" bienestar y confort que este trae. Pero bueno, eso es otra discusión, que solo la traigo a colación porque es un ingrediente fundamental es ese peligroso "Cocktail" emocional que se viene sirviendo ahora en nuestra ciudades Colombianas. El lío gordo es que sigue siendo un problema de apatía actitudinal, de no participación. Estamos dejando que todo ocurra así sin más, sin manifestarnos, encerrándonos entre nosotros mismos, tal vez esperando que nos ocurra algo en carne propia para ahí si salir corriendo a llorar en todos los periódicos, la radio y tener grupo de dolientes en Facebook, pero señores, no hay que esperar a que ello ocurra, hace mucho rato se nos olvidó el otro y eso es lo que nos está matando, seguimos esperando a que otros reaccionen, pero nunca nos vemos como sujetos activos y capaces de cohesionar una sociedad con voz y voto para prevenir estas situaciones.
De algo de lo que estoy seguro, es que ningún Estado en el Mundo, por más políticas de seguridad que aplique, por más inversión social que haga y por más mejoras que haga en sus políticas, estas nunca serán lo suficientemente contundentes ni eficientes si la población a la que están dirigidas se encuentra dormida, alienada y desarticulada como ente colectivo, tal vez solo despierta y perdida en sus egoístas búsquedas individuales.

¡El otro existe. Existimos como conjunto!

Hasta la próxima.
LRDD

24 octubre 2009

Comunicado # 4. Contra la apatía política. …Y el complejo individual..!

Un poco abrumado, y, una vez más, desilusionado con los recientes escándalos que por cuenta de nuestro “ex-ministrico” tienen inundadas las páginas de la prensa de nuestro país, quise tocar el tema de viva voz con un par de amigos con los que estaba conversando por Messenger, solo para saber que clima político se respiraba por estos días en Colombia, pero tamaña sorpresa me llevé cuando leí que ambas personas me despachaban categóricamente con unos sendos cortes de apatía que me quedé perplejo, el uno me dijo - y cito textual- : “¡ahhhh parce! Vos sabés que yo de política no hablo…a mi esa “chimbada” no me gusta, lo que hagan o no hagan esos manes a mi me tiene sin cuidado” y la otra manifestó – y de nuevo cito textual - : “Luiiiiiiiiiiiisro, ¡intenso! Que pereza…. que se roben lo que quieran, parce vos sabés que yo no me doy cuenta de esas cosas porque estoy haciendo vueltas para irme pa´ Australia….” Confieso que preferí cortar la comunicación con el pretexto de salir a comer porque la verdad no me puedo creer que aun sigamos en esa actitud de “importaculismo” tan brava, esa vaina de que “a mi no me importa la política” se ha convertido en un lugar tan común, que a eso le atribuyo en gran porcentaje la suerte de situaciones tan negativas que tenemos. Como no las vamos a tener, si con esa actitud les rifamos el país a unos pocos que mal o bien quieren apersonarse de controlar y muchas veces manipular las situaciones que son de todos. ¡Ya sé!, ¡no tienen que repetirlo más! ya sé que ello les tiene sin cuidado. Pero es igualmente escalofriante saber que antes de confesarme su apatía, estos mismos personajes me estuvieran enviando links para que viera la última velada del “Factor X” y ver lo mucho que votaba la gente para que ganase tal o cual…. Y eso si los escandaliza, que eliminen “injustamente” a fulanito como canta de bonito, pero les da igual que nos pinten la cara con la alcahuetería de los bonos del Agro Ingreso Seguro. ¡No faltaba más!. A mi me desanima mucho esto…. Ver que ni siquiera se cumple con el deber del voto, es que ni siquiera se dignan a opinar mediante este mecanismo ¡pero eso si! votan virtualmente para que Beyoncé, Akon o Daddy Yankee, sean los artistas de año y que sean los reyes en ventas. Y más grima me da cuando muchos de quienes votan, no lo hacen con la conciencia de estar depositando una opción de mejoría colectiva, sino porque a título personal se saboreó un par de novillos asados en finquita sabanera con su respectiva botellita de Old Parr.
No es un problema contra las cosas “Light” que son tan necesarias para darle el toque divertido a la vida. Es más un problema actitudinal individual el que nos está inclinando la balanza cada vez más hacia un solo lado, siempre estamos pensando en el beneficio propio a ultranza, siempre pensando en como arreglamos el cuarto mientras que la casa se nos cae a pedazos. Me parece preocupante sobretodo viniendo de un medio privilegiado como el nuestro que tuvimos acceso a educación superior y que tenemos acceso expedito a los medios de comunicación, situación, que como sabemos, es privilegio de pocos en el país.
A mi me queda la sensación de que detrás de esos “Yo de política no hablo” y “A mi no me gusta la política” lo único que queda manifiesto es un fuerte deseo de cubrir una clara ignorancia con respecto al tema, porque no acabo de creerme que a la gente no le importen algunas de las pocas cosas que tenemos en común como lo son la política y los asuntos del país. Lo preferible entonces es pasar por apático antes que ignorante. La fácil es cobijarse bajo esas cosas “Light” porque ahí hay refugio seguro y no hay cabida para temas que nos conciernan con seriedad a todos y mientras tanto estamos distraídos. Yo no lo veo mal mientras sea temporal o mientras se esté activo en la construcción del colectivo, pero es grave cuando ya entramos en un estado alienado donde aprendimos a convivir con la muerte, con los escándalos, con que nos falten al respeto sin inmutarnos y que cuando nos hablan de “realidad del país” es como si nos estuviesen hablando de algún territorio en otra galaxia, es algo lejanísimo, porque como eso no es con nosotros, pues que importa. Pero vean ustedes en otros países como cuando se asesina a un ciudadano se convierte el hecho en un asunto nacional y de inmediato se sienta un voto de protesta por parte de las mayorías ante lo que se considera una ofensa a la vida. ¡Pero nada! ¡Relax! Sigamos con esa actitud anodina “importaculista” construyendo granjitas en Facebook y pidiendo consejos a Papá Pitufo, a Las Pichonas y a La Barbie y dejemos que el país siga adoleciendo de participaciones importantes y creativas como la nuestra, que con seguridad tienen más capacidad de acción y pertinencia que la malicia de quienes atienden lo que no nos interesa.

¡Una vez más: menos apatía señores….menos apatía!

Hasta la próxima.

14 septiembre 2009

Comunicado # 3. Contra lo que nos Merecemos. Cosas que dañan el Genio


Luego de haber terminado paralelamente el libro “La Bestia desatada” de Guillermo Cardona, el artículo “Entre Fierros y Cuadernos” de Mauricio Builes en la revista Semana ed. 1426 y tardíamente la serie “Sin tetas no hay paraíso”, me queda un sinsabor que difícilmente puedo explicar, porque una cosa es aceptar la realidad del país y otra muy diferente es andar exponiendo y celebrando este tipo de cosas como si fuese una cosa para sentirse orgulloso. Por mi parte estoy hasta las narices que cada que llego a un aeropuerto y el oficial de la aduana que revisa los pasaportes, me mire de nuevo de reojo en cuanto nota que mi pasaporte es Colombiano, y no son inventos, sino situaciones reales que son bien molestas porque te hacen sentir de entrada como si debieras algo. Y ni que decir de cuando uno asiste a fiestas o reuniones donde por estar fuera del país la presencia de personas de múltiples nacionalidades es bastante común, es inevitable la pregunta que inicia cualquier conversación: ¿de dónde eres? Y cuando uno responde amable y orgullosamente: ¡Soy Colombiano!, la persona que tienes en frente, la mayoría de las veces te mira, se ríe y pasa maliciosamente su dedo índice por debajo la nariz haciendo alusión a estarse metiendo un pase de perico o cocaína ¡ y eso…!¡Créanme! manda al soberano carajo cualquier ganas de entablar amistad con el fulano que acaba de hacer el chistecito y es inevitable que uno entre dientes y en clarísimo español diga: ¡este malparido! Pero nada, uno se retira con una sonrisa bastante hipócrita y haciendo gala de la diplomacia le dice: Parcero, luego hablamos. Y mientras caminas en busca de algo fuerte para bajar un poco la putería, piensas que no hay que culparlos por ese pensamiento ni por esas chanzas porque de alguna manera nos lo merecemos, porque vivimos celebrando esa puerca y bien conocida cultura traqueta, a todos les vivimos recomendando: Oye, te tienes que ver sin tetas…. Está buenísima…ahhh y el cartel de los sapos…que verrionda serie…jumm y estoy contando los días pa´ que empiece El Capo… ¿ya leíste el libro de Pablo?..¿viste que pesar de la niña que vende rosas?... insisto, nos lo merecemos y además ocurre el efecto contrario, en vez de manifestar oposición o inconformidad con estas expresiones, nos enviciamos a estas series casi como una religión, y se que en muchos sectores de nuestra sociedad Colombiana los personajes de estos mismos seriados son vistos más como unos héroes que como unos villanos y nosotros seguimos quietos sin decir nada, continuamos siendo los mismos personajes apáticos políticamente que no nos importa sino el bienestar individual y que se joda el resto. ¡Pero eso si! hay que vernos pidiendo una visa y echando madres por doquier cuando nos la niegan, pero no pensamos en lo apáticos que somos con nuestro país y sus problemas.
Yo personalmente me pregunto cuando vamos a dejar de ser tan monotemáticos con los asuntos que estamos exportando y más bien no nos preocupamos por solucionarlo como problema interno. No niego que estas cosas son una realidad y que de alguna manera debe ser documentada para que nosotros mismos no continuemos repitiendo la historia, pero insisto en que si queremos quitarnos ese estigma internacional de que todos los Colombianos somos traficantes de droga es importante que empecemos a exportar televisión, cine y literatura acorde con nuestras enormes capacidades creativas y libres de balas, carteles, putas y dinero fácil.
¡Más creatividad con el talento y menos apatía con el país !.

Hasta la próxima.
LRDD

27 agosto 2009

Comunicado # 2. El Asunto de los Test. Y más idioteces de Facebook.

No siendo suficiente con el tema de las galletitas que dicta la brújula de sus vidas, he percibido que la gente anda también tratando de hallar su personalidad perdida en unos test absolutamente in-aportantes. Para mi sorpresa, muchos de los contactos que tengo en Facebook cada tanto ponen como comentario de su resultado en el test, un visto bueno de alegría cuando están de acuerdo con lo que les salió, u otro comentario de tristeza cuando el mismo resultado no resulta tan gratificante. Pero ¿Quien coños puede creer que tenga algo de satisfactorio descubrir si se es EMO o no? Lo primero es que quien hace este test (314.032 personas lo han realizado) tiene que tener un gravísimo problema de personalidad si no se ha dado cuenta por si mismo que tiene pinta de punketo con saco de abuelita y mañas de cacorro y está esperando que un puto test de Facebook se lo resuelva. O aquel otro que tiene muchas ganas de saber que personaje de Dragon Ball Z es (188.841 personas lo han realizado), o de otros deseosos de confirmar si son realmente Pikachú, Misty o Gary haciendo el test: ¿Qué Pokemón eres tú? (74.935 personas lo han realizado). Hacía bastante rato no veía yo tanto grado de imbecilidad junto, porque eso de que un test me diga cuando voy a morir me parece de lo mas güevoncito que he visto (54.568 personas lo han realizado) o también, ahora resulta pues que ya el mismísimo Facebook ha reemplazado el purgatorio y sea quien decida a través de un test si voy al cielo o si voy al infierno (186.696 personas lo han realizado). Es que estoy seguro que no faltará quien quede tranquilo considerando su cielo ganado porque el grandioso test se lo dijo. Y para que vean que la personalidad se busca en todo sitio, en el ámbito criollo también llegué a ver: ¿Qué personaje de la vendedora de rosas eres?, ¡Ah!, no faltaba más someterme a un test que me diga que soy igual a cualquiera de esa sarta de delincuentes que aparecen allí. Y eso por no hablar de test realmente imbéciles como ¿Qué comando de autocad eres? (58.790 personas lo han realizado), lo peor fue ver la cantidad de arquitectos y diseñadores amigos llenando el test, aunque lo que si no se me quita de la cara es la risita al imaginar la cara frustración al que le salió que era el comando Ortho, eso es el equivalente a una sentencia de maricón seguro. O el otro de ¿Qué tan Friki eres? (142.572 personas lo han realizado) ya me imagino yo la horda de emos llenando este test apretando culo para que les salga que son los frikis mas frikis. Es increíble, pero también vi que un par de amigos llenaron ¿Eres un Psicópata? (63.259 personas lo han realizado), ya me están asustando estas amistades. Vi también: ¿De que manera te va a matar Chuck Norris? (71.824 personas lo han realizado) hace falta ser muy güevón en la vida para creer que ya un viejito decrépito como Chuck Norris (¿aun vive?) pueda empuñar un arma sin que se la caiga, eso sería equivalente a sufrir un ataque violento de parte de Montgomery Burns el jefe de Homero Simpsons.
No se yo, pero el temita este de los test también lo siento como una soberana güevonada, tal vez peor incluso que las galletas de la fortuna, aunque realmente lo que me preocupa no es la imbecilidad de los test como tal, sino las no despreciables cifras de gente que los llena.
Al final siento que en vez de ayudar a construir una personalidad, estos test, van a terminar creando unos hijos asquerosamente monstruosos que tendrán el cuerpo del Zarco atracador de la vendedora de rosas, con el pelo de Vegetta el de Dragon Ball, serán emos de nombre Gary-friki y psicópatas producto de saber el día de su muerte y que además van al infierno; tendrán el logo de Ortho en la espalda del saco de abuelita y estarán altamente preparados para enfrentar a Chuck Norris. Pero lo peor es que se sentirán orgullosos de ser asi: Puto Friki.
¡No más test de los cojones, no más!.

Hasta la próxima.

25 agosto 2009

Comunicado # 1. Contra las Galletas de la fortuna. Y otras pendejadas del Facebook.

Ya es preocupante la inocuidad de la gente, desde hace días vengo sintiendo que la fe de las personas está quedando reducida a pegarse de cualquier pendejada que le planteen. Hace unos años, todo el mundo andaba pegado del horóscopo, las brujas de barrio y de esos señores que de verdad tiene mas presencia un perro de taller que de sabio chamán.
Ahora con la incursión de todo el asunto mediático en nuestras vidas, y de esas ganas de mantenerse sobre-expuesto en todos los ámbitos, he venido viendo como hordas de gente en Facebook andan abriendo las malditas galletas de la fortuna que ya me tienen hasta los huevos. Es increíble que lo que comenzó siendo una inocente galletita, sea ahora un vicio tan enloquecedor como alcohol; y lo que me saca realmente de casillas es tener que mamarme la fe ajena puesta en una galleta cada que entro al Facebook. Parece mentira, pero estos nos afecta de alguna manera a los que no tenemos puesta la suerte de la vida en la famosa galleta, ni en el trébol de la suerte, ni el puto borracho filósofo, ni la verrionda herradura, ni en el hongo de la locura, que hasta marihuanero será el muy cabrón como dicen las señoras de mi tierra. ¡Ah! Y eso sin mencionar que he visto grados de inocuidad insospechados al osar por abrir una maldinga galleta del infortunio. No faltaba más pues, que no solo la gente quiera buscar suerte, sino que también este deseosa por abrir otra galleta que le vaticine la desgracia. Por tirar tanta leche, me desconcentré de lo que venía diciendo, decía que nos afectaba el cuento de las galletas a lo que no las abrimos porque un día creo que rayé en el delirio de contar una persona cuantas veces al día abría la galletita en cuestión y ¡créanme! Llegué a contar que alguien abrió seis, léase bien: SEIS verriondas galletas. La verdad aun me cuesta creer tamaña pendejada, eso de que cada media hora se dictamine la suerte por una galleta; no se que estará pasando por la cabeza de la gente que las abre, pero si es casi seguro que hay una falta de credibilidad en sigo mismo tremenda y lo que es más preocupante, la gente le contesta a la galleta con frases esperanzadoras y aun peor, que los amigos le aconsejen hacerle caso a la galleta. El que si debe estar cagado de la risa en una isla en las Bahamas es el inventor de la aplicación, ese cabrón si debe estar bebiéndose unos cuantos caipiriñas a la salud de los que abren las galletitas diciéndole a la de turno: ¡ah vida deliciosa uno aquí tumbado en la proa del yate ganando plata sentaito, bebiendo coctelito de cuenta de la imbecilidad de la gente! ¡salud amiguita! Y la tipa que le responde: ¡Ay salú mamor, usté tan inteligente yo lo amiro mucho mamor! Es más papito, esta mañana la galleta de la fortuna me dijo que iba a conocer a alguien poderoso como usté!.
Paren de abrir las putas galletas.


Hasta la próxima.